26 ene 2014

HUAYLIA DE ANTABAMBA - APURÍMAC

HUAYLIA DE ANTABAMBA ATIPANAKUY TANKANAKUY
Atipanakuy, Tankanakuy, Maqanakuy y “Takanakuy”



Desde los principios de la conformación de los pueblos andinos del Perú, las evidencias nos demuestran, los hombres se organizaron para su subsistencia y su defensa. Sus moradas fueron refugios, al mismo tiempo posadas, estaban ubicados siempre en lugares impenetrables o infranqueables y las celebraciones ceremoniales de los pobladores del mundo andino en especial de los pobladores de Antabamba, que con sus ritualidades mágico religiosas a la naturaleza, a quien alcanzaban sus ofrendas por las bondades que conceden las deidades naturales como la pacha-mama o (madre tierra) y los apus tutelares, que hasta nuestros días continúan venerándolos con devoción los agricultores alto andinos, a la naturaleza las lluvias y los frutos que las entrañas de la tierra brotan, y en las actividades del pastoreo de animales domésticos, para que se reproduzcan en abundancia.

Los antiguos pobladores ya realizaban celebraciones y ritualidades religiosas a la pacha-mama. Los pobladores de Antabamba, siendo un pueblo de valientes y eminentemente guerreros, en algún momento comienzan conjugando sus ritos religiosos con marchas y entonaciones guerreras y bailes marciales en la celebración y honor al maíz llamándolos como huaylea, Huayliyajia.

Y simultáneamente realizaban la tinka o ritos a las vicuñas y alpacas de los cuales, se observan todavía la existencia de vestigios arqueológicos que demuestran la existencia de centros de celebración, ubicado en las alturas de la Comunidad de Chuñohuacho, en la cima del lado posterior del Apu Chihuarmarka.

Igualmente realizaban ofrendas con alcances, venerando al agua y la siembra en especial del maíz, de los cuales se pueden demostrar con hechos concretos siendo los siguientes:

En la comunidad de Chuñohuacho, los antiguos pobladores construyeron el canal llamado Wisccahuacca, este acueducto viene desde las alturas de Queuñamarka desde la laguna Wela-Ccota pasando por las cumbres llegando hasta Chuñohuacho, pasando por montañas agrestes y cascajosas como verdadera obra de ingeniería hidráulica, pudieron hacer pasar el agua, los actuales comuneros han intentado rehacer esta ruta y no pudieron, ante lo imposibilidad han optado reemplazando el mismo canal con tuberías plásticas, siendo una extensión a más de 10 kilómetros. Los cuales servían para regar sus cultivos solo para el sembrado, y durante todo el verano, tanto los pobladores de Antabamba y Chuñohuacho, aprovechaban las lluvias de la temporada, que contribuían en la fertilidad de las tierras, las fechas de regadío ya estaban calculadas en sincronía con la naturaleza, de manera que guardaba la ecología, y mantenía las tierras productivas, hoy en día esto ya no ocurre, por la misma decisión desacertada de los pobladores que han adulterado estas fechas de cultivo.

Igualmente en Antabamba, para sembrar las grandes cementeras o chacras llamados parajes de Antabamba y Huanca, para los cuales han realizado canales de agua desde una distancia de más de 20 kilómetros, desde un sitio llamado “Toma” hacia “Huanso Ccocha” y luego a “Huanca” y “Antabamba”.

Durante el período corto de dominación incaico no influyo, mucho en la huaylia, solo se evidencian que se desarrollaron grandes enfrentamientos de los nativos con los ejércitos incas antes de la dominación, que indudablemente han dejado vestigios que los pobladores antabambinos, eran eminentemente guerreros y se mantienen latente hasta nuestros días, se sabe a ciencia cierta que no se doblegaron ni se sometieron fácilmente al poderío inca, su estadía de estos fue fugaz ante la cercanía y llegada de los conquistadores occidentales, quienes llegaron con toda su letanía y atrocidades, acompañados de la imposición de sus costumbres como el cristianismo, como arma de dominación y colonización con la nefasta campaña de genocidio de la mal llamada “Santa Inquisición” y la sobre-construcción de iglesias en los centros de celebración mágicos religiosos andinos. Donde había huacas de adoración ancestrales de gran concurrencia y veneración de los pobladores.

Los Ibérico-occidentales al llegar a nuestras tierras ante la indoblegable resistencia, que era característica común de los antiguos antabambinos, que hasta hoy heredamos de nuestros ancestros, se impusieron mediante la fuerza y el genocidio masivo, del cual es testigo la imponente iglesia colonial San Salvador de Antabamba, como claro testigo allí y en sus subsuelos yacen como antiguo cementerio, nuestros antepasados que fueron masacrados y asesinados luego de ser explotados en las mitas, otros obrajes y por oponer resistencia a tanta imposición abusiva y de genocidio de este modo llegando casi al exterminio de la población. Es decir como prueba del cristianismo se instauró en la zona de Apurímac a mediados del siglo XVII, quedando plasmada la imposición de la cultura occidental mediante la imposición de veneración y adoración a diferentes santos y al niño Jesús. Han introducido en las ofrendas y rituales de las huacas, la pacha-mama y los apus, siendo obligados a la fuerza a adorar al “niño Jesús”, como “el salvador y redentor”, en sobre posición de las creencias andinas ancestrales.
En la Provincia de Antabamba a pesar del transcurrir del tiempo se mantiene incólumes hasta el día de hoy la tradición, pomposa e imponente expresión cultural de la huaylia, conservando la esencia misma de la mitología andina, como también los pasajes de la vida en la época de la invasión española en el Perú y parte de América, específicamente en la provincia de Antabamba. Se sabe que la dominación española a través del corregidor de Loayza, al imponerse en el poder zonal, al mando de los Virreyes tenían un claro objetivo de (extirpar las idolatrías), imponer sus costumbres y creencias, con el objeto de extirpar de raíz las costumbres ancestrales, la sabiduría popular y los legados de la cultura Andina; entonces encontraron, tenaz resistencia de los pobladores andinos, quienes hicieron prevalecer sus modos de vida para seguir cultivando en la praxis la mitología y la cosmovisión andina, mediante las gestas de muro onccoy y otros movimientos mesiánicos que surgieron en nuestros pueblos y el resto de la región andina.

Mientras los españoles imponían sus propósitos de manera vertical; con el arma de la evangelización y catequización, pronunciaban el término del judaísmo “Hallelujah” en español “aleluya” Para la mayoría de los cristianos, esta es la palabra más alegre para alabar al Creador. Y ésta era por entonces una palabra totalmente desconocida, y por su parecido en la pronunciación asociaron adrede al termino huaylea, término de veneración al maíz, entonces sobrepusieron el término “aleluya” con huaylea y que posteriormente se añade el complemento o verbo de acción pronunciando finalmente huaylliajia que hoy se conoce cómo huaylia.

En la época de la emancipación a la república, los pobladores de Antabamba participan en las luchas de la gesta emancipadora y luego de la derrota del invasor, estos al regresar habrían logrado obtener como botín las vestimentas y atuendos de las huestes realistas, con los cuales disfrazados y jubilosos entran por la plaza de Antabamba, vestidos con el botín español en son de mofa entonando enérgicamente la huaylia, “estiriqunqui anchuricunqui saruyquimantaq tustuyquimantaq” con orgullo y valentía, de este modo sellando con este acto el triunfo y quedando como parte de nuestra costumbre. Desde entonces se representa de los llamados pastores como mistis o españoles y laicas que representan a los pobladores (sabio andino) a quien los españoles asociaban adrede con el maleficio, estos últimos riñen y mofan a los españoles en cada fiesta.

En la actualidad la huaylia de la provincia de Antabamba, como tradición y máxima expresión cultural, por la gran calidad y elegancia que ostenta su presentación baile y coreografía desde hace diez años ha logrado ser declarado Patrimonio Cultural de la Nación, lo cual exige se conserve en su originalidad y autenticidad, cual monumento histórico descubierto exige su restauración y preservación para la posteridad.

Con la creación del Patronato de la Huaylia de la Provincia de Antabamba, se ha dado un avance positivo y cualitativo, lo cual tiene la tarea de la preservación y rescate de su originalidad como Patrimonio Cultural Inmaterial, de lo contrario se estaría contribuyendo a su extinción y desaparición.

Hay personas que no conocen y no respetan nuestra tradición y afirman erróneamente estar en la razón y dicen que es costumbre ancestral, a los hechos y actos ajenos introducidos y practicados en las últimas décadas; practicas que nunca fueron ancestrales ni mucho menos nuestros, tampoco sean costumbre autóctona.

TACANAKUY O ATIPANAKUY
En los pueblos de la Provincia de Antabamba hace cientos de años siempre se realizaba el atipanacuy una forma de competencia, tanto como en los trabajos agrícolas, como en fiestas patronales, como la Mayura, el Arriero y especialmente en la Huaylia. En la Mayura el atipanacuy viene realizándose hasta nuestros días, en la puerta de la iglesia San Salvador, al son del arpa y violín con sus mejores melodías, las guiadoras bailan acompasados con las mejores azucenas, con coreografía especial de adoración a San Salvador. En el Arriero el atipanacuy, se caracteriza por la demostración de los mejores sonidos de las recuas de bronce, los multicolores atavíos de las mulas hechos a mano y los hombres demostrando sus mejores pasajes hechos canción por medio de los silbidos melodiosos.
En la Huaylia el tankanakuy se daba al compás del sonido de los mejores k`arcachus (matracas) y los versos; la participación numerosa de pastores (mistis), los puntas y los contra puntas, conformado por hombres de peso para abrir las brechas y paso libre en las calles y los lugares principales de baile en disputa, cuando otro mayordomo y su equipo viene en sentido contrario. En esos momentos de encuentros surge el maqamakuy empiezan las trifulcas, a veces rompen filas y se agarran a golpes en huayquilla (en grupos) peleaban sin saber con quién, por estar con caretas y su vestimenta completa. Esto se realiza en representación de los grandes conflictos en la época de los Chancas. Después de todo siguen cantando y bailando en dirección contraria.


TANQANAKUY
ATIPANAKUY
El tacanacuy viene a ser costumbre típico de los pueblos Chumbivilcanos del Cusco. Los carahuatanas en las fiestas de navidad realizan el tacanacuy con puños y patadas uno a uno como pelea individual posiblemente ancestral de su región y las mismas también tienen origen en Apurímac Cotabambas.
El Antabambino, Telesforo Félix Aragón más conocido como “TELE”, estuvo en Arequipa, y pleno servicio militar del cuartel aprende el boxeo. Daniel Narváez Félix, lo apoya para participar en un campeonato de boxeo inter-barrios en Arequipa, allí logra ocupar el 1° lugar. Estudio en el Colegio Independencia de esa ciudad, posteriormente prestó servicios en la Guardia Republicana. Antiguamente los encuentros eran de punta a punta, tronador a tronador, guiador a guiador; entonces “TELE” siempre bailaba en la punta alesna. En sus épocas de oro “TELE” fue el único sin rival. Una navidad surge un adversario y oponente Saturnino Sanabria, este aun joven para enfrentarlo gana la pelea, dándole así el fin al mito de invencible.

Así como afirman los cusqueños, “…la provincia de antabamba siendo un pueblo maravilloso y lleno de mucha tradición hicieron lo posible para que su HUAYLIA sea declarada Patrimonio Cultural de la Nación a razón de lo representativo de la idiosincrasia de su pueblo y encima imitan nuestra tradición y nuestra costumbre, no tengo nada en contra de ellos…”. 

De estas afirmaciones se nota la expresión clara del acontecer, y debe aclararse algunas dudas que vierten en especial algunos antabambinos, con el único afán de lucro, pero nunca podrán sustentarlo históricamente lo que afirman y de los supuestos eventos realizados a nombre de la huaylia de Antabamba, sabemos que en Antabamba nunca ha existido la costumbre del Takamakuy ni por costumbre ni por hecho como tal, pero si el Atipanakuy y el Tankanakuy como escaramuzas de enfrentamientos colectivos emulando grandes gestas y batallas, que son hechos completamente distintos en la práctica cultural y ancestral, al que le podemos añadir el Makanacuy con enfrentamientos colectivos, que precisamente no es Takanacuy que denota enfrentamientos personalísimos. Costumbre que se quiere introducir en el pueblo de Antabamba.

Dicho sea de paso la Huaylia de Antabamba es Patrimonio Cultural de la Nación y podemos afirmar con certeza que este pasaje del Makanacuy apenas tiene un espacio de horas en la rutina de la Huaylia del día 27 diciembre en la fiesta, hoy en día los mismos antabambinos están distorsionando esta costumbre ancestral que nada de ancestral tiene, lo que sostienen y afirman, sin base de sustento o estudios de investigación serios, solo tienen opiniones empíricas, y señalan que es ancestral, si bien es cierto que personalmente hemos vivido en Antabamba y no se ha notado la existencia que se entablaran alguna riña durante el año y lo resolvieran en la huaylia; solo esto es remedo y alucinación de algunos que no conocen nuestra historia, conocemos de afirmaciones mediante un “reportaje televisivo” y precisamente se vierten afirmaciones burdas que no pertenecen a nuestra costumbre Antabambina sino a costumbres ajenas.

A mediados del mes de diciembre en la ciudad de Abancay, algunos antabambinos y huaquirquinos, con apetitos económicos, han lucrado con el "Takanakuy" muy ajeno a Antabamba, habrían recaudado mucho dinero supuestamente con el fin de donar a una organización benéfica lo cual no han cumplido y no cumplirán, se dice que son varios los organizadores y seguramente han compartido las ganancias y se olvidaron del objetivo de dicha actividad, que solamente ha dejado incómodos no solo a los chumbivilcanos también a los mismos antabambinos.
Estos organizadores del “takanakuy”, han ignorado adrede de la existencia del PATRONATO DE LA HUAYLIA DE LA PROVINCIA DE ANTABAMBA, a quien deberían haber solicitado la opinión y el permiso correspondientes, a decir que el Patronato ya tiene existencia de HECHO desde el 07 de agosto 2013, donde se ha conformado la directiva, esta institución sin fines de lucro será en el futuro quien vele por la autenticidad de nuestra HUAYLIA Patrimonio Cultural, evitando que se distorsione y se introduzcan costumbres ajenas a nuestra y autentica expresión cultural de la Huaylia que bien merecido lo tiene, tal como han manifestado los mismos funcionarios del Ministerio de Cultura, no se puede preconizar la violencia, lo cual acarrearía que se pierda la calidad de Patrimonio Cultural de la Nación de la Huaylia, además unos medios de difusión, especialmente guiados por algunos antabambinos, realizan grabaciones de video y difunden confundiendo a la huaylia como si fuera el "takanacuy" del cual estamos en completo desacuerdo. Como reitero la huaylia de Antabamba no es el takanacuy. Ni tampoco la huaylia es el día 27 de diciembre, la fiesta central es el 25 de diciembre cuyo itinerario comienza el 23 y termina el 29 de diciembre. Entonces un medio de difusión serio tienen que cubrir la fiesta completa sin distorsión antojadiza solo de apetitos personales y económicos.
Hemos tomado con sorpresa e indignación, que la actividad del takanakuy de  diciembre en la ciudad de Abancay haya sido avalada y calificada por el Ministerio de Cultura, de la Dirección Desconcentrada de Apurímac, y por el Alcalde Distrital de Huaquirca, quien es miembro integrante del Patronato de la Huaylia de la Provincia de Antabamba en su calidad de Vocal. Quienes justamente tienen la función de deslindar responsabilidades y la sustentación histórica y cultural, si las actividades a realizarse corresponden a la expresión cultural y la auténtica expresión de cada pueblo. Y no deben avalar y auspiciar permitiendo la distorsión de su originalidad en obediencia de algunos caprichos de opiniones mediocres y empíricas sin ningún sustento cultural y mucho menos de investigación antropológica, sociológica, científico cultural de los que corresponda.

A manera de esclarecimiento hemos tratado de recopilar algunos puntos claros sobre los conceptos vertidos y delimitando claramente con lo que sustentamos:
  
FUENTE BIBLIOGRÁFICA:

I.- MOTIVOS POR EL TAKANAKUY CHUMBIVILCAS.
Por Víctor Laime Mantilla
Concurren en el día del Takanakuy. Por los siguientes:
1. Por deporte: Principalmente concurren aquellos jóvenes que quieren demostrar voluntariamente sus habilidades físicas o su valentía, para alcanzar el estatus de ser el mejor peleador.
2. Por haber adquirido compromiso antelado por amistad: Vienen a cumplir la promesa o la palabra empeñada.
3. Para ventilar públicamente conflictos familiares y/o personales: Asisten para solucionar públicamente conflictos interfamiliares o interpersonales que han sido provocados por dominio de tierras agrícolas, abigeato, discusiones, acontecimientos fortuitos en las borracheras, fiestas de corrida y otros abusos que se ocasionan en la comunidad. Es considerado por la población como una forma de auto-administración pública de justicia.
4. Para delimitar situaciones sentimentales: Quienes coinciden enamorándose de la misma joven lo definen en el Takanakuy de manera pública.
5. Por defender el apellido o al amigo: Estos danzantes salen al encuentro como coteja o sustituto (wiqchupa) para defender a su pariente o amigo que ha sido vencido en la contienda.

II.- SIGNIFICADO DE ALGUNOS TÉRMINOS MÁS USADOS:
DICCIONARIO QUECHUA.
1.- ATIPANAKUY: Competencia.
2.- TANKANAKUY: Empujarse, darse de empujones mutuamente.
3.- TAKANAKUY: Golpearse con objetos.
4.- MAQANAKUY: Pelear emprenderse a golpe, reyerta, lucha, riña, contienda.

III.- CANTO ENLACE CON LA NATURALEZA:
Ubaldo Wendel Casaverde Marín:
“Recopilación y recuperación de cantos extinguidos y en vías de desaparición del pueblo milenario de Huaquirca en la provincia de Antabamba – Apurímac.”